1 Naranja
150 gr. de azúcar
150 gr. de agua
Preparación:
Lo primero que hacemos es lavar bien la naranja y laminarla con mandolina o cuchillo.
Ahora preparamos un almibar, para ello, en un bol apto para microondas, pon la misma cantidad de azúcar que de agua, incorpora la naranja laminada, programa 5 minutos a 600 Wat. y 7 min. a 1000 Wat, como depende de la potencia de cada microondas, calcular 5 minutos a potencia media y 5 o 6 a potencia máxima.
Una vez terminado el tiempo, sacamos la naranja, reservamos el almibar para utilizar en otros postres o bizcochos, y las laminas de naranja las rebozamos en azúcar y las colocamos en una rejilla para que se sequen.
Una vez secas, las guardamos y utilizamos a conveniencia, como por ejemplo para adornar nuestros famosos Roscones de Reyes.
Pero también, para cualquier, tarta o bizcocho que queramos preparar.
Tal vez os interese cristalizar la piel de naranja y reservar para futuras preparaciones, también lo podéis preparar de una manera fácil y rápida, se conserva muy bien y podrás disponer de ella en cualquier momento.
Los ingredientes que necesitamos, son los mismos, lo único que aquí, no hemos utilizado el microondas.
Naranja
Azúcar
Agua
Preparación:
Pelar la naranja y hacer tiras.
Poner un cazo con agua y cuando comience a hervir, incorporar las pieles, hervirlas durante un minuto, éste tiempo será suficiente para quitarles el amargor.
hacer naranja cristalizada
piel de naranja cristalizada
hervir piel de naranja
cristalizar piel de naranja
Una vez hervidas, las colamos y reservamos y a continuación preparamos un almíbar.
Volvemos a poner el cazo, en el fuego con la misma cantidad de agua que de azúcar. Removemos para que se disuelva bien el azúcar y a continuación, incorporamos las pieles que habíamos reservado, las dejamos un par de minutos para que absorba el almíbar el sabor de la piel y volvemos a colar, pero en ésta ocasión reservando el almíbar que nos puede servir para cualquier otro postre, como por ejemplo para bañar un bizcocho.
Por último colocar las tiras de naranja en azúcar, cuando aún estén calientes y esperar que se sequen.
Una vez seca, la guardamos en un tarro hermético y reservamos para utilizarla en nuestros postres o dulces.